Asian Army

Comida

Fuimos allí porque un par de personas con mucho criterio nos lo habían recomendado y encontramos justo lo que esperábamos: comida auténtica, de calle, del Sudeste asiático. Si estas palabras ya han hecho que abras mucho los ojos y ruja tu estómago, es que hay AMOR: no te lo puedes perder.

Probamos unas brochetas de cerdo vietnamita, estilo rollito, que terminas de montar tú con tortitas de arroz y salsa de cacahuete. Buenísimo, de soñar con ello.

También nos lanzamos el Murtabak, típico de Indonesia: panqueque crujiente de cebolleta y pollo al curry con verduras. Una “empanada” diferente que también nos encantó.

Y no pudimos resistirnos a pedir el plato estrella de la casa, el ‘Laksa de la abuela’, que es una sopa de fideos con marisco, algo picante y con un sabor interesante a la leche de coco.

Espacio

En el Mercado de Antón Martín, lo mejor es siempre el ambiente. Fuimos un sábado a mediodía y era divertido el mix de grupos: familias, parejas y amigos. El lugar, con tonos verde oscuro, neones rojos y pósters, llama la atención.

¡Ah! Nos dio la sensación de que estaba muy predispuesto para tener una cita. Ahí lo dejamos, pero asegúrate de que le gusta el cilantro y los sabores picantes o dormirás en casa…

Nos ha flipado

Esa clase de sabores que se alojan en tu mente y recuerdas por días, la simulación de estar comiendo en un mercado asiático en un mercado castizo. Son capaces de teletransportarte a un precio razonable mientras disfrutas comiendo. Un puntazo para los que echamos de menos viajar.