Noi
Comida
Se autodenominan “un italiano diferente” y si estás algo cansado de burratas y pizzas, es justo lo que necesitas. No te vas a encontrar nada que no hayas oído antes -la cocina italiana ya es un poco de todos-, pero tampoco será exactamente lo que conoces. Logrando un equilibrio perfecto entre ser creativo e infalible, puedes caerte de la silla al probar la suave panna cotta con anchoas y trufa, el tartar de atún (fresco y generoso) sobre una personalísima carbonara y una salsa de carabineros que elevan al cielo algo tan humilde como los ñoquis. Está todo bueno y algo fuera de cualquier circuito tradicional. Sabe distinto y sorprenderse en un italiano mola.
Espacio
El local está dividido en cuatro espacios con colores y temática diversa. A la entrada te encuentras una barra para encuentros más informales. A nosotros nos tocó en el salón rojo, una sala mullida y de luz tenue en el centro del restaurante que, por suerte, no necesita abigarrar el espacio. Es uno de esos lugares sinceros, dejando la cocina a la vista entre los pasillos y donde el punto nostálgico lo pone el hilo musical de grandes éxitos de la música italiana. Al fondo puedes encontrar la cocina abierta y observar como acaban de preparar los platos. Una maravilla.
Nos ha flipado
La cocina italiana que innova existe, y no solo está a la altura de la tradicional, sino que se atreve a retarla con platos de sabor excepcional. No caen en tópicos (a excepción del hilo musical) y el servicio es atento y amable. Las manos de Gianni Pinto demuestran que la cocina italiana parece fácil, pero puede llegar a tener la profundidad del mejor guiso. El sabor, el diseño y el trato te introducen en una "capsulita" que exige disfrutarse con calma.