Faraday
Comida
Madrid no se caracteriza especialmente por su buen café. Será por eso que los puntos en el mapa en los que poder disfrutar de uno sin que se convierta en un deporte de riesgo son un tesoro para los madrileños. Faraday, en pleno Chueca, es uno de esos oasis. En cuanto a la comida, tan solo un par de opciones para acompañar porque no necesitas más si vas en busca de una buena taza de café. Probamos un bizcocho casero de zanahoria que estaba muy rico.
Espacio
Hablamos de una cafetería, pero también de una tienda de discos y decoración. En su rincón a dos alturas, se concentran todas las ceremonias del paseo del moderno: la charla, tomar algo, rebuscar objetos, hojear un par de libros o, simplemente, parar el ajetreo en un ambiente con buen diseño. Ladrillos pintados en blanco, mesas de diferentes tamaños, alturas, algunas plantas y una pared llena de vinilos… Faraday encuentra en el caos su virtud y te hace sentir en casa.
Nos ha flipado
Que sea un refugio, estético, social y tranquilo, en el que Estar, con mayúsculas, y nunca del todo solo. Hay cierto ambiente familiar y tienes la sensación de que todos se conocen. El excelente café y el espacio, por su disposición, hacen de Faraday un lugar donde relajarse, pasear la mirada y sentirse acompañado. Ideal para pasar una tarde entera sin moverse.