La Colmada
Comida
Como un auténtico ultramarinos, abierto para abastecer a los paseantes, farreros y disfrutones que rondan por Malasaña, La Colmada está pensada para cubrir todas las necesidades. Vale para el aperitivo, pero también para comprar unas latitas y arreglarte la cena gourmet o para un picoteo fácil para todos los públicos, vegetarianos y carnívoros: tablas de queso y embutidos, raciones y conservas. Las alcachofas con zamburiñas ayudan a saciar el picoteo previo. Los quesos los sirven con membrillo y la tosta de atún de Barbate es ideal para compartir.
Espacio
La integración de la tienda con el espacio para tomar cañas está muy lograda. La distribución del espacio por colores lo hace un sitio muy peculiar y fotografiable que te impedirá salir sin la imagen de rigor. Los fines de semana se llena y es complicado encontrar hueco. Con la barra llena igual os toca apretujaros al fondo del local, donde decae algo el encanto.
Nos ha flipado
Imagínate que pudieses comer en tu ultramarinos preferido del pueblo.
Pues bien, en pleno barrio de Malasaña podrás adentrarte en la convivencia entre compradores de embutido y bebedores de copas de vino desgustando la cecina y el chorizo casero recién cortado.
Está bueno y mola desde el azulejo del suelo hasta la camisa y simpatía de los camareros.