Buda Feliz
Comida
Tienes que ir preparado para comerte la revisión de los grandes clásicos. Olvídate de grasientas pastas y arroces con guisantes y trocitos de jamón para adentrarte en un mundo de crepes de pato laqueado, langostinos crujientes y tallarines transparentes caseros.
Han elevado el nivel de los platos tradicionales y han hecho que delires de nuevo por aquel pollo al limón que comías en tus cenas adolescentes de dudosa calidad (aquí lo encuentras hecho al carbón y con salsa especial del chef).
Acompaña tu visita al país asiático con una cerveza autóctona ¡y listo!
Espacio
“Esto no es el chino que te imaginas” parece que fue la premisa de los decoradores de este local que reabrió para convertirse en nueva referencia gastronómica del centro de Madrid. La decoración asiática recargada con plantas, jarrones, lámparas coloridas y el gran neón de la fachada son inmersivos. Las plantas y los farolillos que dan luz tenue lo hacen íntimo.
Un gustazo de espacio, especialmente la parte de arriba y su gran ventanal.
Nos ha flipado
Lo de que es el primer restaurante chino de Madrid y su decoración lo hacen un buen escenario para lo que sea. Además, no vas a caer en la comida de de siempre: la experiencia será divertida. Mola el precio, la cantidad de los platos y la elaboración. El ambiente asiático está logradísimo y elevado al nivel de cualquier restaurante. Te sorprenderá.
Apúntatelo porque sabes que un día u otro acabas por aquella zona. Y dentro se te olvidará que estás a solo unos metros de Callao. Para ir bien acompañado.