Maridaje con vinos Vintae: tradición y proselitismo vitivinícola

Imagen cedida por Vintae.

Hemos querido conocer más de cerca la historia de la marca de vinos más gamberra del panorama nacional. Y además nos hemos llevado tan bien que nos hemos llevado descuento, nosotros y vosotros por leernos. 

Vintae mola. Y mola porque hace que el mundo del vino sea algo más divertido. Esta Compañía de Vinos riojana nació en 1999 y llevan desde entonces explorando otros territorios con el objetivo de redescubrir zonas casi olvidadas y darle a esos vinos el carácter de cada región en la que crecen. 

Cuando les preguntamos por su forma de trabajar, Raúl Acha, su Director Técnico, lo tiene claro: “el vino se hace en la viña”. Y eso explica que para ellos el origen de todo siempre sea el viñedo, es decir, la búsqueda de la elaboración de unas uvas que reflejen su tierra y su tradición. 

Para ellos, esa tradición no está reñida con su manera desenfadada y original de presentarlo y comunicarlo. Ellos mismos afirman practicar “proselitismo vitivinícola”. 

La sostenibilidad

Si el origen de todo es el viñedo, hacer que perviva es una obligación y una necesidad. En Vintae apuestan por una agricultura respetuosa con los tiempos y la capacidad de producción de la naturaleza. “Nuestras elaboraciones son una forma de honrar lo que nos ha dado la naturaleza y nos esforzamos cada día en mejorar la eficiencia en la utilización de los recursos naturales”, nos cuentan.

¿Y cómo lo hacen? Con prácticas agrícolas poco invasivas, con elaboraciones respetuosas con la materia prima y con el medio ambiente, estrechando los lazos con las comunidades en las que se ubican nuestros viñedos.

Sus vinos

Pero hablemos, ahora sí, de vino y de comida. 

Les propusimos a los chicos de Vintae que nos hiciesen un maridaje con algunos de sus vinos. En concreto seis, variados, que venden en su web con un pack en homenaje a la amistad. Con sus copas y todo. Y como nos hemos caído tan bien nos han dado un descuentazo del 10% para cualquier compra que hagáis en su web al canjear este código DINARENCASA, justo antes de pagar.

Sabéis que en Dinar nos encanta vivir intensamente lo que ocurre alrededor de la mesa y, por eso, estamos de acuerdo con esto que nos comentaron los amigos de Vintae: cuando recuerdas una comida, te acuerdas de haber disfrutado de lo que comiste y de lo que bebiste, porque la comida no anuló el vino ni viceversa.

Al lío.

Vintae nos guía por una selección de sus vinos (López de Haro, Bardos Romántica, El Pícaro, Garnacha Olvidada, Aroa Laia y Le Naturel) con maridaje:

López de Haro Reserva

“Vino de Rioja al estilo clásico. Lo que quiere decir que es fácil de beber, en el mejor sentido del término; como decimos nosotros, los Rioja son vinos “de trago largo”, de los que una copa te pide otra. Es suave de entrada, el “toque Vintae” se lo da la gran presencia de la fruta, que se percibe enseguida en nariz y que no oculta la tradicional crianza larga en barrica. Los 20 meses de barrica aportan complejidad, esos aromas y sabores no tan evidentes al principio pero que se quedan en la boca. Este vino es un puro Rioja”.

Maridaje: siguiendo con elaboraciones sencillas, me iría a una buena chuleta o un solomillo. Aunque también combina muy bien con un queso curado.

Matsu El Pícaro

“Los vinos de Toro son sinónimo de vinos fuertes y con carácter. En el caso de Matsu, quisimos combinar toda esa potencia de la Tinta de Toro con la suavidad de la tierra de donde venimos. El Pícaro es además un vino joven y su frescura destaca enseguida. Tiene cuerpo y la madurez de la fruta hace que sea goloso en boca, además de muy agradable en nariz. Como descriptores podemos ir hacia mermelada de frutas del bosque, con moras y arándanos y frutas rojas que se matizan con un toque de regaliz”.

Maridaje: “Podemos acercarnos al mar con un atún rojo, que es otro producto con fuerza y personalidad”.

Bardos Romántica

“Viajamos hasta la Ribera del Duero, concretamente hasta la zona del Páramo de Corcos, la región más alta y fría de toda la denominación. Algo que se refleja en un vino cuya principal característica es el volumen (llena la boca), la estructura, que realzan la presencia de la fruta. Es un vino envolvente, intenso y fresco, con gran persistencia y agradable tanicidad. Este es un vino con buena capacidad de guarda”.

Maridaje: “Un buen cocido como los que hacían nuestras madres”. 

La Garnacha Olvidada de Aragón

“Pura garnacha de una de las cunas de este varietal: Aragón. Proviene de un viñedo compuesto de cepas viejas olvidadas en una ladera de Calatayud. Así pues, poco rendimiento, que se traduce en una gran concentración de sabor y en que los taninos son inesperadamente amables y maduros. En los aromas, aparecen aromas torrefactos, de cacao y de frutas del bosque”.

Maridaje: “Cocina internacional como espaguetis a la boloñesa o, si se prefiere algo más cercano, arroz con carne”.

Aroa Laia

“Vino blanco de Navarra. Garnacha blanca cultivada y elaborada de forma ecológica. Es un blanco con cuerpo, aromático, con recuerdos de frutas tropicales, también notas herbáceas y un final con un punto salino. Tiene una muy agradable acidez”.

Maridaje: “Nos quedamos en el territorio de la huerta navarra con una buena menestra o verduras a la plancha”.

Le Naturel 

“Otro vino navarro de la misma bodega que Laia. Es 100% natural y ha sido elaborado aplicando la mínima intervención tanto en el viñedo como en bodega, ni siquiera contiene sulfitos añadidos. Es muy fresco y frutal, intenso pero fácil de beber, preferiblemente fresco. Destacan las notas de moras y violetas”.

Maridaje: “Platos sencillos sin mucho condimento ni salsas. Un pescado blanco al horno, por ejemplo”.

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